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domingo | 12 mayo | 2024
Grecia, y especialmente Atenas, es la cuna de la civilización occidental. En su periodo clásico, antes del inicio de nuestra era, se inició la democracia tal y como la conocemos en la actualidad, pero trasladando los modos de gestión y participación a las sociedades de entonces.
La Grecia Clásica, y posteriormente Roma y todo el Imperio, a los que hay que sumar por supuesto a Alejandro Magno, son civilizaciones y personajes de importantísima relevancia histórica que han marcado el devenir de toda la Humanidad siglos más adelante.
Basta ver el ejemplo del Renacimiento, un periodo histórico protagonizado por el ansia de conocimiento racional y nuevas expresiones artísticas, así como el inicio de las grandes expediciones marinas, todo ello marcado por la recuperación de los saberes clásicos.
Por todo ello, conocer Grecia es adentrarse en la historia, la ciencia, la arquitectura y la filosofía, pero también en el turismo. Una visita a este país, con su capital como principal atractivo, no puede dejar de lado otras excursiones desde Atenas, como estas que os proponemos.
En una visita a Grecia, si establecemos Atenas como base de operaciones, y como destino turístico imprescindible, una opción muy interesante es conocer algunas de sus islas. El país heleno se sitúa al sur de la Península Balcánica y forma parte también de su territorio la Península del Peloponeso. A este territorio se suman decenas de islas, muchas de ellas auténticas joyas turísticas, paraísos naturales y otras cargadas de historia.
Entre las primeras aparecen como visita muy aconsejable Mykonos y Santorini, dos islas de marcado carácter fiestero y con un ambiente mediterráneo inconfundible, con sus casitas blancas frente al mar y uno de los mejores atardeceres del Mediterráneo.
Grecia es un país muy atractivo para visitar porque resulta muy económico y ofrece un clima muy benigno, pero no cabe duda de que el principal interés que genera es el descubrimiento de su pasado, tanto a nivel histórico como arqueológico, mitológico y arquitectónico.
Una de las mejores formas para adentrarse en estos escenarios, más allá de conocer Atenas, es acercarse hasta Corinto y su famoso canal. Esta ciudad del Peloponeso llegó a ser la ciudad más importante de Grecia e incluso Homero, el autor de la Ilíada y la Odisea, le aplicó el nombre de opulenta.
Cerca de Corinto se sitúa también Micenas, otro escenario imprescindible en la historia de Grecia. La mitología establece que esta ciudad fue fundada por Perseo, un semidios hijo de Zeus. Micenas era, además, el reino de Agamenón, uno de los protagonistas de la Guerra de Troya.
Estos dos complejos arqueológicos de la Grecia balcánica son Patrimonio de la Humanidad desde hace más de 30 años y son lugares que cuentan mucho sobre la historia de esta civilización clásica.
En Greca.co nos proponen un circuito a ambos espacios de tres días y dos noches donde podemos descubrir todos los secretos que esconden. Delfos era el lugar donde se asentaba el famoso Oráculo, dentro del templo dedicado a Apolo. Los griegos lo consideraban el centro del universo.
Las Meteoras, por su parte, son los denominados Monasterios en el cielo, construcciones situadas sobre enormes masas rocosas de arenisca a una altura de unos 600 metros y que están habitados desde el siglo XIV. Con estos monasterios cristianos se evidencia que Grecia es mucho más que su periodo clásico.
El Pireo es el puerto de Atenas, uno de los más importantes del mundo. Desde este lugar parten y llegan a diario decenas de cruceros, y algunos de ellos van hasta las islas de Poros, Hydra y Egina, tres territorios cargados de historia que han sabido actualizarse para convertirse en auténticos focos turísticos.
De todas ellas, Hydra es la más lujosa, porque en la Antigüedad fue un refugio de piratas, pero hoy en día es un escenario habitado por gente acaudalada por el que da gusto pasear, pues es una isla con muchas áreas peatonales y calles laberínticas que invitan a la desconexión total. De ahí a Egina hay poco tiempo de navegación. Esta última es una de las islas favoritas de los atenienses para pasar fines de semana de descanso.
Y para finalizar, qué mejor recomendación que quedarnos en Atenas, la inmortal capital griega. Hoy en día es una urbe moderna y actual, pero lo que realmente fascina de este emplazamiento es ese aura del pasado que nunca termina de irse.
El Partenón domina toda la ciudad y es la estrella indiscutible de la Acrópolis, pero este es solo uno más de los innumerables restos arqueológicos que encierra Atenas. Como lugar donde se inició la democracia y sirvió como altavoz a decenas de filósofos, científicos, poetas, matemáticos y pensadores en general, la capital griega es uno de los emblemas de Occidente que sí o sí, hay que visitar.
