La calle de la Iglesia, el antes y el después de un vial que resurge tras años de obras

Vecinos y comerciantes aplauden la mejora estética, la amplitud de espacio y el regreso de la gente
La calle de la Iglesia, el antes y el después de un vial que resurge tras años de obras
Iglesia luce un aspecto muy mejorado tras los trabajos urbanísticos | Daniel Alexandre

No han sido años buenos para los negocios y viviendas que se encuentran en la calle de la Iglesia, ya que las obras han condicionado en gran medida su día a día. No obstante, la mayoría de los comerciantes allí instalados aguantaron estoicamente las incomodidades de recibir a sus clientes entre la ruidera de los trabajos, la suciedad que se colaba por sus puertas y la dificultad de transitar por la vía. Ya por aquel entonces, el presidente de los comerciantes, Olegario Álvarez, comentaba que las obras son el primer paso para poder disfrutar de una calle en condiciones, con servicios acordes a lo que allí se ofrece. 

 

Así es, hoy la calle de la Iglesia ha recuperado parte del esplendor que tuvo antaño y se ha convertido en la envidia de otros viales del casco viejo de la ciudad, que miran ahora de soslayo lo que allí está sucediendo. Lo que sucede en sencillo, la calle ha vuelto a la vida, el bullicio y el trasiego de viandantes se ha recuperado y los negocios, por fin, ven la luz al final de un camino pedregoso en el que la calle sufrió por unos meses una especie de ostracismo vial.


Diario de Ferrol ha vuelto a salir a la calle para conocer el sentir de los vecinos de la zona, de sus comerciantes, de sus visitantes y la respuesta ha sido unánime: la calle de la Iglesia ha resurgido de sus cenizas cual ave Fénix y sus bajos vacíos se sitúan en el punto de  mira de quienes piensan en abrir un negocio en la ciudad.

 

Los comerciantes y ciudadanos opinan


Joel Sosa, del mesón O Inglés, recuerda que “fueron casi dos años de obras, en este tramo pasamos casi un año con la calle cortada, ahora sí que percibimos que el resultado ha sido muy bueno, el vial presenta otro aspecto y hay más gente que pasa, se ha convertido en la Gran Vía de Ferrol”, afirma. Entiende también que las obras tienen sus inconvenientes pero en su caso concreto le han perjudicado mucho. 

 

“Empezé hace cuatro años y me tocó la pandemia primero y las obras después, llegamos a perder el 80% de nuestra clientela habitual, que son mayoritariamente gente mayor. A muchos les daba miedo transitar por aquí, con maderas resbaladizas o aceras que de un día para otro desaparecían y han cambiado sus hábitos, y se han sentido cómodos en otros lugares y a muchos de ellos no los hemos recuperado y no sabemos si volverán por ahora”.

DSCF1547 13402231
Joel Sosa, de O Inglés | Daniel Alexandre

Ruina


Sobre la pérdida de clientela se manifestaba también Olegario Álvarez, responsable de otro establecimiento mítico de la calle Iglesia como es Kenia. En su caso asegura que las obras “han supuesto casi la ruina para mí” y sostiene que si no fuera por los otros negocios que tiene en otros municipios de la comarca, no hubiera podido resistir el envite de unas obras que han sido mucho más largas de lo deseado para cualquiera, sobre todo para unos negocios todavía saliendo de una gran crisis como la del covid. Asimismo, unos y otros lamentan que las administraciones, pese que en algún momento se llegó a anunciar, no han ofrecido ningún tipo de compensación por las molestias, que han ocasionado pérdidas económicas importantes a muchos negocios de la zona.

DSCF1608 13422745
Olegario Álvarez, de Kenia | Daniel Alexandre

Pese a todo lo negativo, Olegario sostiene que la calle tiene muchísimas posibilidades, “se ha quedado una vía muy bonita, moderna, ahora toca dinamizarla como corresponde y que la gente se anime a ocupar los locales vacíos y monten nuevos negocios”. El responsable de Kenia sostiene que “estos días hemos visto como cuatro empresas han ocupado ya bajos vacíos y estamos contentos y creemos que si la cosa sigue así y se cubren los puestos del mercado la situación va a mejorar mucho más en esta zona del centro de la ciudad”.


Olegario defiende además que se trata “de una zona con mucha luz, soleada, que está en contacto con monumentos y símbolos importantes de la ciudad y que ello contribuye a que sea una zona atractiva para pasear”. Además, defiende que ahora “es mucho más accesible para personas con movilidad reducida y carritos de bebé, con lo que se ha abierto mucho más a las familias” de la ciudad y ello contribuye “a ejercer la actividad comercial”.

DSCF1590 13414081
Dolores Veloso, de Flores mis Amores | Daniel Alexandre

Dolores Veloso, de Flores de mis Amores, recuerda que el proceso de obras fue más largo de lo deseado, “pero es lo normal cuando hay obras”. También se muestra satisfecha por el resultado de las mismas y sostiene que tal vez les afectaron menos que a otros negocios. “El trabajar mucho en verano en exteriores nos ha salvado”, valora.  

 

No obstante, añade que tuvieron “bastantes problemas a la hora de recibir materiales de proveedores, pero bueno, el hecho de ver ahora cómo ha quedado la calle y que cada vez viene gente nueva compensa”, afirma. Así, la responsable de la floristería sostiene que pese a haber abierto en 2021 “mucha gente de la ciudad nos descubre ahora al pasear por la calle, eso es estupendo y muy gratificante”.

DSCF1597 13420088
Pilar Pérez | Daniel Alexandre

Por su parte, Purificación, vecina de uno de los inmuebles de la calle de la Iglesia, asegura que lo pasó muy mal con las obras, “yo tenía problemas de vértigo y muchas veces no me atrevía ni a salir de casa tal y como estaba todo, pero ahora estoy muy contenta y me atrevo a decir que es la calle más bonita de Ferrol, al menos por el momento”.  

 

Pilar Pérez, vecina del Callao, destaca que "a mí me gusta mucho lo que han hecho en la calle, ahora da gusto pasar por aquí, antes para ir al mercado tenía que dar vueltas y todo eran dificultades y molestias en el camino”.

DSCF1598 13420480
Antonio García | Daniel Alexandre

Antonio García, también vecino de A Magdalena, opina que "las obras han durado más de lo que debía, si una empresa no cumple el Concello debiera tener las herramientas para hacer valer lo establecido”, mientras que Eugenia Galdo, responsable de El Dique, apunta que "me encanta el resultado de las obras, yo diría que ahora además de más gente en la calle también tenemos mucha más luz, está preciosa". 

DSC7987 45356.05
Eugenia Galdo | Emilio Cortizas

En esta misma línea se pronuncia Lucía Gutiérrez, de Elías Rumbo, apreciando que "fue muy dramático el proceso pero el resultado nos gusta muchísimo, ha quedado muy bonita y notamos mayor presencia de gente, con muchas caras conocidas, parece la calle Real". 

DSCF1567 13404900
Lucía Gutiérrez | Daniel Alexandre

Finalmente, Jorge Amador, uno de los responsables de Casa Amador, el negocio más antiguo que pervive en la vía, aprecia que "nos gusta mucho cómo ha quedado la calle de la Iglesia, si bien es cierto que el hecho de tener dos accesos (otro por Carmen) nos ha perjudicado menos que a otros establecimientos”.

DSCF1574 13410097
Jorge Amador | Daniel Alexandre

 

22 meses continuos de trabajos

 

Casi dos años después del inicio de las obras, que arrancaron en junio de 2022, la gran arteria de salida de la ciudad a través de su casco histórico vuelve a recuperar la vida que tuvo en su momento. Atrás quedan incesantes cortes de tráfico, dificultades de paso para los viandantes, ruidos, suciedad y polvo. Las obras ya han quedado atrás aunque no sus consecuencias, ya que muchos no saben si recuperarán la clientela que en su día tuvieron. Por ahora, la calle pinta bien, a la gente le gusta el resultado de unos trabajos que se han prolongado durante 22 meses, cuatro más de los inicialmente previstos.

 

Unos y otros coinciden en que las obras, aunque latosas, han valido mucho la pena ya que ahora pueden disfrutar con la que, para muchos, es la mejor calle de la ciudad. El debate, señores, está abierto. Paseen por la calle y digan.

La calle de la Iglesia, el antes y el después de un vial que resurge tras años de obras

Te puede interesar